Las rosas son rojas, las violetas azules, esa
frase podría ser la introducción a un excelente poema personalizado pero mejor
le digo la verdad.
Su nombre está prohibido para mí, no porque
alguien lo prohíba sino porque decirlo se me hace agua la boca así como el yo
poder decir que no le tengo miedo a nada, pero aun no me explico porque tiemblo
cuando la veo, no se mucho de usted pero a pesar de eso es una de las mejores
personas que ha pasado por mi vida sino es que la primera, eso queda a su
criterio.
En mi mente la miro muy pequeña pero a la vez la imagino muy grande, sin
mentirle le puedo decir que a veces la sueño
despierto y que por momentos se convierte en unicornio, en ese momento me
vuelvo en el soñador del momento porque soy más grande por dentro que por fuera
pero no nos desviemos del tema (Usted).
Antes de seguir con usted le dejo una pequeña
frase de alguien que no le agrada mucho a usted: ¨Aquellos que eran vistos
bailando eran considerados locos por quienes no podrían escuchar la música.¨ Si
es así usted es considerada loca por quienes no pueden verla y no hablo
físicamente, si la pudieran ver como yo la veo seria la diva del mundo, así que
imagínese la fama que tiene para mí.
Hace algún tiempo le conté la vida del Alejandro
anterior, el pensamiento que más me retumba en la cabeza es el que más ha
marcado mi presente ¨Pensé que era inmortal, hasta que la conocí.¨ Pasaba sobre
las cabezas de todos, aplastándoles el cerebro y en realidad pensé que nadie
lograría pasar sobre mi cabeza y mucho menos aplastarme, pero me equivoque.
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